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domingo, 4 de marzo de 2012

¿Por qué un corazón?

¡Hola queridos! Lo sé, llevo un tiempo bastante desaparecida, pero tampoco tenía grandes cosas que contaros. Vuelvo con una noticia bomba, por mi costado ha aparecido un corazón, de ahí el título, qué original diréis. El caso es que desde que me lo hice me lo han preguntado, y no tenía una respuesta muy clara, así que aquí estoy para contarlo.

¿Por qué un corazón? Para mí la respuesta adecuada es esta, os parecerá una cursilada, pero una vez explicado, igual me entendéis un poquito más. Para mí el amor es el motor que mueve el mundo, de ahí la representación gráfica en forma de corazón.
Ahora bien, todos estaréis pensando: la cursi esta ataca de nuevo. Pero debo aclararos un poco el concepto del amor que tengo yo.

Está claro que me refiero al amor pasional, pero no de forma exclusiva. Para mí existen varios tipos de amor, que se funden en uno sólo, el Amor con mayúsculas. Éste es el concepto al que yo me refiero. Veréis, sonará fatalista, pero en estos tiempos que vivimos, está demostrado que la gente sólo mira por sus propios intereses, vivimos en un mundo totalmente egoísta, basado en la competencia con los demás, pero en el que quedan gestos que inspiran. Todos los días, las personas realizan un gesto de amor por otra. Puede ser un beso, un abrazo, una caricia, una mirada, una limosna, un favor, cualquier acto desinteresado que ayude al otro a sentirse mejor, para mí eso es el amor. Y por eso he querido representarlo, porque después de todo, siempre queda esperanza, siempre habrá alguien que te ayude, que haga un pequeño gesto cuando más lo necesites, y yo creo que vale la pena. Y por esas personas, he querido dejarlo marcado en mi cuerpo, guardarlo, acordarme siempre. No necesito poner nombres, ni fechas, me basta con el concepto global que acabo de intentar explicaros, y me da igual que al resto no le guste, a mí me encanta. Y nada, creo que eso es todo.

Os dejo una foto. Espero que os guste. Y ya sabéis, a ser felices!
A Paper Bag Princess Kiss



miércoles, 4 de enero de 2012

Welcome 2012.

Lo primero de todo, ¡ Feliz año a todos!, ahora ya podemos seguir con los saludos habituales: ¿Cómo vais mis queridos followers? He estado un poquito ausente, lo sé y lo siento, pero ya sabéis, de repente las vacaciones y claro... Pero ya estoy aquí, y era inevitable, en estas fechas hablar de la Navidad, del final de un año, del comienzo del siguiente y todas esas cosas, así que sí, voy a ser una más y voy a reflexionar un poco.

En mi caso las Navidades son mi época favorita del año, no me considero practicante, pero son mis fiestas favoritas y os voy a intentar explicar por qué. Sonará muy típico, pero es tiempo de compartir, todos en un distinto grado nos imbuimos de ese "espíritu navideño" aunque no queramos y tendemos a ser un poquito más felices, por lo menos en mi caso. Porque, ¿a quién no le gustan las luces de Navidad, los árboles, los regalos,los villancicos, las comilonas, el tiempo en Familia, y en definitiva, La Navidad? Seguro que hay gente a la que no le guste, pero somos mayoría de sentimentales.

Con las Navidades llega también el "Fin de año" y el comienzo de un año nuevo. Es inevitable hacer balance del año que dejamos y plantearnos propósitos para el siguiente, que es muy probable que no vayamos a cumplir. Pero está bien proponerse metas y objetivos nuevos, reflexionar sobre el año que se va, si ha sido medianamente satisfactorio, si nos esforzamos por cumplir aquellos objetivos que 365 días después se ven tan lejanos y todas esas cosas que sé que en algún momento en estas fechas han ocupado vuestras pequeñas cabecitas unos instantes.

En realidad no tengo ni idea de si os dedicáis a penar estas cosas, pero yo sí y por eso estoy escribiendo toda esta perorata, para sacarlo de mi cabecita. Para mí el 2011 ha sido un año intenso, cosas buenas y malas, pero intenso, ha sido un año de cambios importantes. Después de cambios importantes en nuestras vidas conviene valorar la repercusión que ha tenido, y si ha sido un cambio positivo o negativo. Yo os iba a hablar de las Navidades, pero voy a seguir con este tema. A la hora de afrontar un acontecimiento que va a afectar de gran manera a nuestra forma de entender las cosas o incluso de vivir es normal tener miedo, me incluyo. Por esto, antes de tomar una decisión de esta magnitud conviene reflexionar bastante, o no reflexionar nada, porque de tanto pensarlo hay en ocasiones que nos echamos para atrás. En estos casos mi consejo es pensarlo mucho, pero tened en cuenta que cuando piensas tanto las cosas, en ocasiones terminas por no hacerlas. Pero si de verdad estás decidido, ¡hazlo! Por muy graves que puedas pensar que vayan a ser las consecuencias, probablemente, si tienes tantas ganas de cambiarlo, será positivo. Una vez hecho, y pasado un tiempo, debemos pensar si ha sido bueno o malo, en el caso de que las consecuencias hayan sido negativas, ¿por qué? y ¿qué podemos hacer para cambiarlo? Sé que todo esto puede sonaros a filosofía barata pero es así.

Cuando afrontamos cambios tan grandes podemos añorar la situación previa, pero en estos casos debemos ser fuertes y "apechugar" con nuestras decisiones, o volver a reflexionar y decidir que preferimos, si la situación actual o la previa, no debemos caer en el error de idealizar ninguna de las dos.

Sé que os estoy aturullando y por eso voy a volver al tema inicial, ¡Hola 2012! ¿Quién sabe lo que nos depara este año? Yo afronto este año con ganas e ilusión, porque si lo empezamos sin ganas, ¿Cómo lo vamos a terminar? Os deseo lo mejor a vosotros también, un año lleno de cambios, o un año en el que todo siga igual, como vosotros queráis. Eso sí, los cambios que sean decisiones vuestras, no debemos dejar que los demás influyan demasiado en nuestra forma de hacer las cosas ni en nuestra forma de vivir, error que cometemos muchas veces por comodidad. He dicho que paraba, y paro. Ya no queda nada de navidades y prometo escribir más de ahora en adelante.

Hasta entonces, me despido, y a ser felices!
A PaperBag Princess Kiss.